
«El halcón maltés» («The Maltese Falcon»)- Dashiell Hammett (1929)
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«Los nuevos centuriones» («The New Centurions») – Joseph Wambaugh (1971)
Esta novela fue la primera novela publicada de un policía de Los Ángeles, Joseph Wambaugh, que había ingresado en el cuerpo en 1960. ¿Qué tiene esta novela diferente? ¿Qué hizo que solo un año después, en 1972, hubiera una adaptación cinematográfica con George C. Scott en el papel principal? Empecemos

«La mirada del observador» («The Eye of the Beholder») – Marc Behm (1980)
Antes de dedicarse a la escritura, Marc Behm combatió en la 35ª División de Infantería del ejercito estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial y trabajó como actor en el teatro y la televisión. Fue guionista de películas como Charade (1963), El retorno del doctor Mabuse (1966) o Los tres mosqueteros

«El manuscrito Godwulf» («Godwulf manuscript»)- Robert B. Parker (1974)
El manuscrito Godwulf se publicó en 1974. Robert B Parker, tan solo tres años antes se había doctorado en la Universidad de Boston con una tesis que llevaba por título: El héroe violento, herencia salvaje y realidad urbana: Un estudio del detective privado en las novelas de Dashiell Hammett, Raymond

«Debería haberme quedado en casa» («I Should Have Stayed Home») – Horace McCoy (1938)
Esta es la tercera novela de Horace McCoy. Fiel a su estilo de novela negra, en «Debería haberme quedado en casa», publicado en 1938, solo hay una muerte, pero no hay investigación, ni ley justa, solo víctimas. Tenemos a Mona y Ralph, que comparten piso y el deseo de hacerse

«Por el amor de Imabelle» («Rage in Harlem») – Chester Himes (1957)
Chester Himes comparte con Goodis y Thompson el dudoso honor de haber sido salvados de caer en el olvido gracias a la crítica francesa. En el caso particular de Himes, él comenzó a escribir novela negra gracias a un encuentro casual con su traductor y editor de la «Série

«Los sudarios no tienen bolsillos» («No Pockets in a Shroud») – Horace McCoy (1937)
Los sudarios no tienen bolsillos es la segunda novela de Horace McCoy y está considerada como su obra más autobiográfica, porque en todas sus primeras obras podemos trazar parte de su vida. Así, Horace McCoy publicaría en Black Mask una quincena de historias, la mayoría con el protagonista Jerry Frost,

«Pick-Up» de Charles Willeford (1955)
La vida de Charles Willeford fue de todo menos sencilla. Su padre murió cuando él tenía tres años y su madre cuando tenía ocho. Se fue a vivir con su abuela en 1927, dos años después comenzaría la «Gran depresión». Con doce años y por el temor a que su

«Disparen sobre el pianista» («Down There») – David Goodis (1956)
Estamos en Philadelphia, a finales de noviembre. Un hombre corre contra el viento gélido, le han dado una paliza, escupe sangre, a lo mejor le han fracturado el cráneo. Saca fuerzas de flaqueza. Su destino es llegar a donde trabaja Eddie, un local llamado «Harriet´s Hut» y ha de hacerlo

«El sueño eterno» («The Big Sleep») – Raymond Chandler (1939)
Raymond Chandler compuso su primera novela, El sueño eterno, «canibalizando» tres de los veintiún relatos que había escrito para Black Mask desde 1933: El testigo (Finger Man, 1934, donde apareció por primera vez Philip Marlowe) El asesino en la lluvia (The killer in the rain, 1935) y El telón (The curtain, 1936). El

«El hombre delgado» («The Thin Man») – Dashiell Hammett (1934)
En Nueva York, Nick, un detective privado retirado, pasa sus vacaciones de navidad bebiendo a todas horas y en compañía de su pareja, Nora. Su estancia se ve alterada cuando es asesinada la secretaria y antigua amante de un viejo cliente, Clyde Wynant y éste desaparece. Los servicios de Nick

«Yo, el jurado» («I, The Jury») – Mickey Spillane (1947)
«Yo, el jurado» se publicó en 1947. Desde el «El halcón maltés» en 1929 habían transcurrido dieciocho años y solo dos años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Mickey Spillane comenzó su novela con un argumento parecido al del maestro Hammett. Un persona cercana al detective es asesinada

«Nueva esperanza para los muertos» («New hope for the dead») – Charles Willeford (1985)
Charles Willeford publicó Nueva esperanza para los muertos (New hope for the dead) después del éxito de Miami Blues el año anterior. A sus sesenta y cinco años, tras su primera novela en 1953 High Priest of California, obtenía el éxito y su obra con títulos como Pick Up, Gallo

«El gran reloj» («The big clock») – Kenneth Fearing (1946)
«La primera vez que encontré a Pauline Delos fue en una de esas fiestas que Earl Janoth le gustaba dar cada dos o tres meses…» Así comienza la cuarta novela de Kenneth Fearing y la que le llevaría al éxito. En esa fiesta, nuestro protagonista George Stroud, casado y con

«El talento de Mr Ripley» («The Talented Mr Ripley») – Patricia Highsmith (1955)
La historia comienza con Tom Ripley siendo perseguido por un hombre. En unos párrafos el perseguidor cambiará la vida de nuestro protagonista: «Mi nombre es Herbert Greenleaf. El padre de Richard Greenleaf». La expresión de su cara era mucho más confusa para Tom que si él hubiera apuntado un arma

«En un lugar solitario» («In a lonely place») – Dorothy Hughes (1947)
Dorothy Hughes se adelantó cinco años a Jim Thompson (El asesino dentro de mí) y ocho años a Patricia Highsmith (El talento de Mr Ripley) al protagonizar su novela un asesino. Dix Steele, el protagonista, se nos presenta de noche, sin saber por qué se encuentra en lo alto de un promontorio

«El rugido de la bestia» («The Snarl Of The Beast») – Carroll John Daly (1927)
En palabras de Paco Gómez Escribano, en «la Santísima Trinidad del género negro (…) Daly ocuparía sin duda el papel de Padre». Carroll John Daly comenzó a escribir en diciembre de 1922 en las páginas de The Black Mask y aunque fue el autor que cimentaría la figura del detective

«El callejón de las almas perdidas» («Nightmare Alley») – William Lindsay Gresham (1946)
Una novela negra original donde las haya. No hay un asesinato, ni un secuestro, ni un policía o un detective que investigue, sí hay una mujer fatal. Además cada capítulo, veintidós en total, comienza con una carta del tarot y su significado correspondiente. Cada carta estará relacionada de un modo

«Me casé con un hombre muerto» («I Married A Dead Man») – Cornell Woolrich (1948)
El autor, Cornell George Hopley-Woolrich fue más conocido por su pseudónimo William Irish o por la adaptación que Alfred Hitchcock hizo de “La ventana indiscreta”. En una de sus cartas Chandler afirmaría de Woolrich que “hace falta leerlo rápido, sin analizar demasiado, porque él es demasiado febril”. “Me casé con

«High Priest of California» – Charles Willeford (1953)
High Priest of California es la primera novela de Charles Willeford. La escribió en San Francisco, en concreto en la habitación del hotel Powel, donde se alojaba los fines de semana para salir de la base militar aérea de Hamilton en California. Charles Willeford había ingresado en el ejército a

«El asesino dentro de mí» («The Killer Inside Me») – Jim Thompson (1952)
«El asesino dentro de mí» está considerada por muchos lectores como la obra maestra de Jim Thompson y, como reconoció el mismo Thompson, su preferida. Fue capaz de escribirla en tan solo dos semanas, a un ritmo de diez páginas por día. En la biografía que le dedicó Robert Polito

«Mi ángel tiene alas negras» («Black Wings Has My Angel») – Elliott Chaze (1953)
Cuando Elliott Chaze publicó Mi ángel tiene alas negras en 1953. Jim Thompson publicaba ese mismo año Noche Salvaje y un año antes El asesino dentro de mí, David Goodis publicaba entre 1952 y 1953 tres novelas (La calle de los perdidos, La luna en el arroyo y Rateros), Willeford publicaba

«Los amigos de Eddie Coyle» («The Friends of Eddie Coyle») – George V. Higgings (1972)
Esta primera novela de George V. Higgins fue publicada en 1972 en Estados Unidos. Una década antes, habían asesinado al presidente Kennedy y había principiado la guerra del Vietnam. Los movimientos de los “panteras negras” y los hippies alcanzaban su punto álgido entre finales de los sesenta y comienzos de

«Senda tenebrosa» («Dark Passage») – David Goodis (1946)
Esta segunda novela de David Goodis, que inicialmente fue publicada por entregas en el “The Saturday Evening Post”, es todo un clásico del género negro. El argumento de “Senda tenebrosa” lo tenemos magistralmente presentado en la primera página. En unas líneas escasas seremos testigos de la tragedia

«Miami Blues» – Charles Willeford (1984)
En 1950, Charles Willeford estaba destinado en la base aérea de Hamilton, en California, y los fines de semana se encerraba en el Hotel Powell, en San Francisco, para escribir durante todo el fin de semana la que sería su primera novela High Priest of California, 1953 (antes había publicado

«El pequeño César» («The Little Caesar») – W.R. Burnett (1929)
W. R. Burnett publicó «El pequeño César» en 1929. Esta obra se convirtió en el paradigma de la novela de gánsteres y la que marcaría el comienzo de la novela de delincuentes («crook story»), si bien dos años antes Charles Francis Coe había publicado «Me… Gangster», la cual contaría con

«La novia vestía de negro» – «The Bride Wore Black» (1940)
En diciembre de 1936, en la revista Black Mask se produce lo que el historiador de género negro Keith Allan Deustch denominó «el giro Ellsworth». El director, Joseph T. Shaw, dimitió y fue sustituido por Fanny Ellsworth. Ella abandonará la línea editorial hardboiled y dará entrada a autores como Steve

“Ladrones como nosotros” («Thieves like us») – Edward Anderson (1937)
Esta novela fue considerada por Chandler como “una de las mejores historias de ladrones jamás escrita… una de las novelas olvidadas de los años treinta”. Anderson se inspiró en los casos de Bonnie y Clyde y en las entrevistas que realizó a atracadores de bancos en la prisión de Huntsville. Anderson

«Cosecha roja» («Red Harvest») – Dashiell Hammett (1929)
La primera novela de Dashiell Hammett. Inicialmente editada por entregas, entre noviembre de 1927 y febrero 1928, en la emblemática «Black Mask» y titulada como apareció en la revista: «Poisonville». Posteriormente sería «Cosecha roja». Hammett se inspiró en un caso real, que vivió en la agencia Pinkerton, cuando fue contratado

«A la cara» («Money Shot») – Christa Faust (2008)
Angel Dare es una estrella del cine porno retirada que dirige «Daring Angels». Su empresa da apoyo, consejo y protección para que «el montón de mujeres dolidas con la industria del porno por sentirse utilizadas supieran utilizarla en su favor». Cuenta con la ayuda de su mano derecha, Didi, también

«Al caer la noche»(«Nightfall») – David Goodis (1947)
Esta es la cuarta novela de David Goodis y, junto a Rateros (The burglar), está considerada como las dos novelas más brillantes del autor. En esta ocasión Goodis nos traslada a Nueva York. Estamos en un apartamento de Manhattan, de noche, Jim Vaning se asoma a la ventana «observa Greenwich

«Mona» (o «Grifter´s Game»)- Lawrence Block (1961)
Esta es la primera novela negra que firmó Lawrence Block con su nombre. Anterior y posteriormente, publicaría bajo distintos pseudónimos, novelas eróticas y, lo que le daría la fama y varios premios literarios, más de cincuenta novelas entre las series protagonizadas por Matthew Scudder (un expolicía que trabaja como detective sin

«Mirror, Mirror on the Wall» – Stanley Ellin (1972)
De Mirror, mirror on the wall, el crítico y editor François Guérif escribió en el Dicctionaire des littératures policières: «Una de las verdaderas obras maestras del género, este thriller psicológico se aventura con inteligencia en el dominio de la psicopatía sexual entonces apenas explorada y termina con un golpe de

«Drive»—James Sallis (2005)
Desde que James Sallis entretenía a sus compañeros en el colegio contándoles historias, no ha parado de escribir. Es novelista, poeta, ensayista (no se pierdan la obra Vidas difíciles sobre tres grandes del género negro: David Goodis, Chester Himes y Jim Thompson), biógrafo de Chester Himes, traductor, músico… En Drive, el

«¿Acaso no matan a los caballos?» («They Shoot Horses, Don´t They? – Horace McCoy (1935)
Un clásico del género negro y, sin embargo, no hay detectives privados, ni policías, ni mujeres fatales, ni investigaciones, ni persecuciones. En las dos primeras líneas sabremos quién es el culpable, el crimen cometido y la víctima. “Me levanté. Por un momento vi a Gloria de nuevo, sentada en ese

«Pacto de sangre» («Double Indemnity») – James M. Cain (1936)
James M. Cain escribió «Pacto de sangre» para conseguir dinero y que continuara en escena su adaptación teatral de «El cartero siempre llama dos veces» (llegaría a setenta y dos representaciones). Una primera versión reducida de «Pacto de sangre» se publicó por entregas en la revista «Liberty Magazine» entre febrero

Los rateros (The burglar) – David Goodis (1953)
David Goodis publicó Los rateros en 1953. Por entonces, hacía tres años que había vuelto de Hollywood y se había instalado en la casa de sus padres en Filadelfia. Goodis se había ganado un billete a la meca del cine con su segunda novela Senda tenebrosa (Dark passage) en 1946.

«El palacio del porno» («The Skin Palace») – Jack O´Connell (1996)
El palacio del porno está considerado como la mejor de las novelas (hasta la fecha) de Jack O´Connell. Es la cuarta obra de una serie que transcurre en la ciudad inventada de Quinsigamond (en parte inspirada en Worcester, donde reside O´Connell). De este autor, alguien como James Ellroy, tan poco

«El echarpe rojo» («The red scarf»)-Gil Brewer (1958)
Gil Brewer es el autor de El echarpe rojo. Nació en Canandaigua, Nueva York, en 1922 y combatió en la Segunda Guerra Mundial en el frente europeo. De vuelta a Estados Unidos y con una pensión por las heridas recibidas, trabajó como mozo de almacén, vendedor de libros, empleado en

«El cartero siempre llama dos veces» («The Postman Always Rings Twice») – James M. Cain (1934)
Un trotamundos, Frank Chambers, entra en una estación de servicio a comer gratis (supuestamente un amigo vendrá a buscarle en un cadillac) El dueño, Nick Papadakis se hace el tonto y le ofrece un puesto de trabajo en la gasolinera. Frank dice que se lo pensará y, poco después, cuando