Conversaciones sobre la escritura es una recopilación de cuatro diálogos que mantuvieron Camilleri y Vázquez Montalbán entre 1998 y 2000. A lo largo de estos diálogos conoceremos cómo Vázquez Montalbán se planteó su segunda entrega de Carvalho, Tatuaje, como un desafío, abandonaba ese deseo de «autodestrucción de la novela» o ese primer Carvalho experimental de Yo maté a Kennedy y se centraba en «escribir una novela como las de antes, una novela de policías y ladrones, llena de acción». O cómo Camilleri se reconoce deudor de Vázquez Montalbán por haber encontrado en una novela suya, El pianista, la estructura que necesitaba para poder terminar su novela histórica: La ópera de Vigàta, «este libro, si lo escribía en sentido cronológico, te mataba de aburrimiento». En agradecimiento, llamó Montalbano a su famoso comisario, un apellido muy común en Sicilia.

Por otra parte, no falta también alusiones al pasado comunista y al ideario de izquierdas de los dos autores. También cómo el momento político ha condicionado el que su protagonista fuera o no un hombre dentro del Estado. Por ejemplo, en la España en los años setenta, con la dictadura recién terminada, Carvalho no podía ser un policía, tenía que ser un detective. De la misma forma que Montalbano no habría podido ser comisario si hubiera sido creado en los años cuarenta cuando cayó el fascismo en Italia. También repasan las obras históricas de Vázquez Montalbán y de Camilleri en un diálogo en el que destacan cómo los personajes históricos tienen su reflejo en el presente.

Leyendo Conversaciones sobre la escritura, sabremos la razón de Pepe Carvalho por la que quema libros y una pequeña venganza personal que se tomó Vázquez Montalbán con una antología de poesía erótica. Como no podía ser de otra manera, la cocina estará presente en diferentes momentos de las entrevistas. Desde el Vázquez Montalbán que cuando se pone a cocinar no para, hasta Camilleri que recuerda los arancini que cocinaba su tía y a los que dedicó un relato (La Nochevieja de Montalbano). Siguiendo con la comida Camilleri confiesa que sirve a Montalbano recetas que escribió su abuela en una libreta y dado que «con la edad, debo comer cada vez menos (…) Montalbano se convierte en un estupendo transfert: hago que él coma lo que yo no puedo comer». Camilleri también supone que, con los gustos culinarios de cada uno, Montalbano y Carvalho no coincidirían en un restaurante. Tanto Montalbán como Camilleri  comentarán sus primeras lecturas, los clásicos, los libros prohibidos, las influencias literarias en sus personajes: Maigret y Chandler en el caso de Carvalho y de Maigret en Montalbano (Camilleri fue productor de la serie de televisión del protagonista de Simenon) y muchas otras curiosidades y reflexiones interesantes que descubrirán en Conversaciones sobre la escritura o, como se titula la edición original italiana en traducción literal: Diálogos

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