Todos los escritores nos inspiramos en la realidad que nos circunda, las personas con las que cruzamos, conversaciones que oímos… El gran Dashiell Hammett modeló sus personajes basándose en su experiencia como detective en la Agencia Pinkerton y, posteriormente, como creativo de publicidad. Así:

– Gutman no iba tras el halcón, ni estaba en San Francisco, sino que era un sospechoso espía alemán, que vivía en Washington. Dashiell Hammett afirmó que «nunca me aburrí tanto siguiendo a un hombre»

– Brigid O´Shaughnessy era una mezcla entre una cliente que le contrató para despedir a su empleada y su asistente personal, Peggy O´Toole, en el departamento de publicidad de la compañía de joyas de Albert Samuel.

– Cairo le conoció en un caso de falsificación en 1920.

– Effie, la secretaria de Sam Spade, la «buena chica», en realidad era una amiga que le propuso un negocio de tráfico de drogas en San Diego.

– Wilmer, el matón de Gutman, le conoció en Stockton, California, un veinteañero orgulloso de su apodo en los periódicos «el bandido enano».

¿Y Sam Spade? Dashiell Hammet sostuvo que era un personaje completamente «idealizado… en el sentido de que era lo que la mayoría de los detectives con los que había trabajado les hubiera gustado ser».

Loading

Suscríbete a Inmisericordes
Si quieres estar al día de mis publicaciones, no tienes más que suscribirte
Tu dirección de correo electrónico no será cedida o vendida a terceros*. No SPAM

Otras entradas

«Tatuaje» – Manuel Vázquez Montalbán (1974)

En Tatuaje, un hombre «joven y rubio, tostado por el sol» aparece flotando cerca de la playa. «Los peces se habían comido las mejillas y los ojos», pero conservaba un tatuaje: «He nacido para revolucionar el infierno». Así comienza la novela con el primer caso, como detective privado, de Pepe Carvalho

Leer más »

Inspiración y método de Mankell para crear a Wallander

Como comenté en la entrada «Henning Mankell una infancia atípica y un ídolo insospechado para escribir Wallander«, Mankell comenzó a plantearse ser escritor desde que su abuela le enseñó a escribir con seis años, su madre le había abandonado cinco años antes. Si bien devoró todos los libros de la

Leer más »
Confirmado: La página tiene cookies. Si continúa la navegación, acepta su uso    Ver Política de cookies
Privacidad