Pietr, el Letón es la primera novela que firma Georges Simenon sin pseudónimo y el primer caso del comisario Maigret. Una novela corta. Maigret ha recibido el aviso de que un estafador internacional, perseguido por la policía de media Europa, llegará en el tren La estrella del norte a París. El comisario memoriza su retrato robot y acude a la estación del Norte. No tarda en identificar al malhechor en el andén, pero al mismo tiempo aparece muerto, en los baños del tren, un hombre con unas características muy similares al sospechoso. Maigret sigue al estafador hasta el hotel de lujo Majestic. El comisario ordenará que se vigile al sospechoso y un matrimonio de ricos estadounidenses con los que el estafador se reúne y cena a la vista de todos. Maigret se sumará a la mesa. Al día siguiente el hombre de negocios estadounidense desaparecerá.
Maigret no es Sam Spade, ni Philip Marlowe. Es un caballero con pipa, sin cinismos, ni frases ingeniosas. No duda en empaparse bajo la lluvia montando guardia, sentarse a dialogar con un asesino, empatizar con él y averiguar el porqué de sus acciones. Lleva una vida simple y sencilla, centrado en su investigación. Según avance el caso se cruzarán en su camino mujeres hermosas y sospechosas, pero no fatales. Tiene su esposa en casa aguardando su regreso (son los años treinta del siglo pasado) y su mayor recompensa es sentarse cerca de la estufa en su despacho.
Hay persecuciones, pero apenas se oyen tiros. Para colmo, uno herirá a Maigret y, aunque aparente ser un tipo duro, se mostrará dolorido durante el resto de la novela. Georges Simenon nos muestra un comisario que sufre, que se siente responsable de la muerte de uno de sus ayudantes, que se ve como pez fuera del agua cuando está en el hotel de lujo y que no le duelen prendas entrar en tugurios y beber al lado de un criminal. El malo será malo, pero también un ser humano. Es una novela negra, alejada de los cánones estadounidenses del hard boiled. Una novela policíaca fundacional para muchos de los autores europeos que vinieron después. Como curiosidad, Andrea Camilleri, fue productor y coguionista de la serie del comisario Maigret para la RAI. Gracias a esta experiencia, él contaba en una entrevista que aprendió los engranajes y técnicas de la novela policíaca que aplicaría a su comisario Montalbano.
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